Desarrollo y Técnica

El presente artículo es una recopilación de experiencias y remedios utilizados para combatir lesiones diagnosticadas por personal medico certificado. De ninguna manera se deben tomar o aplicar los remedios que presentaré a continuación sin antes consultar a su doctor y/o fisioterapeuta.

Todo tenista se topa con ellas en algún momento de su carrera. Algunos lidian con ellas desde temprano, y otros parecen nunca batallar contra ellas. Algunos se resignan a vivir con ellas y otros no descansan hasta deshacerse de ellas. Nunca son bienvenidas, pero cuando las tenemos, por necesidad cuidamos bien de ellas. Si, amigo lector, estoy hablando de las lesiones.

En mis años dentro del tenis me he topado con varios padecimientos y lesiones como calambres, contracturas, bursitis, deshidratación, esguinces, tendinitis y artritis, etc. Todos estos padecimientos me impidieron jugar tenis en su momento, y la mayoría fueron vencidos después de acudir a terapias, tomar remedios o someterme a algún régimen desde alimenticio hasta físico. También he sido testigo de cómo estos y otros padecimientos han atacado a otros tenistas de quienes he aprendido varios remedios para diversos padecimientos.

En el presente artículo narraré algunas experiencias que he tenido con diversas lesiones y padecimientos. También mencionaré algunos remedios que me han sido útiles para combatir dichos padecimientos y lesiones. Mas adelante hablaré de la terapia por medio del masaje y mencionaré brevemente sus beneficios. Después, expondré mi conclusión y finalmente, haré unas recomendaciones al lector.

Mi historial médico, con lo que respecta a las lesiones, es de lo mas versátil. En el presente articulo solo expondré algunas de las que considero son las lesiones mas recurrentes en el tenis, así como también algunos padecimientos que los tenistas sufren comúnmente.

1. Calambres. Un calambre es una "contracción súbita y dolorosa de un músculo o grupo de músculos" (1). Hay varias causas para los calambres, pero los calambres que se dan en la cancha de tenis normalmente se deben a la deshidratación, en otras palabras, a que "el cuerpo pierde grandes cantidades de fluido intestinal (agua con sal) a través del sudor" (1).
Afortunadamente yo no padezco de calambres muy seguido. Los he sufrido solo una vez estando en la cancha, y se debió a un ejercicio de voleas durante un entrenamiento. Al momento de sentir el calambre lo primero que hice fue parar el ejercicio. Después, mi entrenador me dijo que me frotara hielo en el área acalambrada, y finalmente, me tomé un vaso con agua replica panerai y sal, que eliminaron el calambre por completo dejando solo una sensación de dolor. El dolor desapareció después de unos días. Otro remedio muy popular para los calambres es estirar el área afectada. Los estiramientos son indicados contra los calambres, pero uno tiende a ponerse muy tenso al estar acalambrado, lo que facilita que surjan más calambres en otras áreas del cuerpo mientras se trata de estirar el área afectada.

2. Deshidratación. La deshidratación es una "condición en la que el cuerpo contiene un volumen insuficiente de agua para su funcionamiento normal" (2).
Este padecimiento lo sufrí una vez en un torneo en El Salvador. Debo aclarar que el diagnóstico médico fue "deshidratación", pero también debo confesar que ese día no comí más que un sándwich con jamón y queso y una coca-cola (a falta de comida nutritiva en el club y de tiempo). Ese día jugué dos partidos de singles y dos de dobles (el último de dobles fue a un set australiano). La razón de la carga tan alta fue que estábamos jugando un torneo individual y otro por equipos al mismo tiempo, y por mala organización yo tuve que jugar cuatro partidos seguidos.

La noche de este maratónico día me la pasé en el hospital con suero y glucosa directamente transferidos a mis venas. Sobra decir que lo mejor para prevenir la deshidratación es consumir suficiente agua. También es recomendable consumir suero oral, o alguna bebida rehidratante tipo Gatorade o Powerade. Por último, les recomiendo nunca jugar cuatro partidos de tenis en el mismo día y mucho menos con el estomago vacío…

3. Esguinces. Los esguinces son "lesiones causadas a los ligamentos (ligamentos son los tejidos que conectan huesos con huesos) por un repentino y excesivo estiramiento" (3). En mi carrera he sufrido cinco esguinces. Uno en cada tobillo, dos en la rodilla izquierda y uno en la rodilla derecha. Según los doctores que me diagnosticaron, todos fueron de segundo grado porque a pesar de que hubo ruptura de ligamento, la ruptura no fue total y el hueso quedó intacto. Debido a eso, no hubo necesidad de operar en ninguna ocasión.
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Los cinco esguinces que sufrí fueron accidentes causados por factores externos. El primero lo sufrí a los 15 años en la rodilla derecha. Ese día, jugando interclubes, me patiné en un pedazo de línea que seguía húmeda por la lluvia del día anterior. Mi cuerpo fue para un lado y mi rodilla simplemente no lo siguió causando el esguince. A los 19 me esguince la rodilla izquierda exactamente de la misma forma, solo que en esta ocasión lo hice entrenando. Finalmente a los 21 años me volví a esguinsar la rodilla izquierda jugando fútbol en la universidad. Cabe decir que era tan solo una "cascarita" para relajarnos en un día de descanso, y que también estaba mojada la superficie. Esta vez, debido a que pertenecía al equipo representativo de tenis de la Universidad de Tulane, la escuela se hizo cargo de los gastos y no reparó en ellos. Me mandaron sacar una Imagen por Resonancia Magnética por medio de la cual me detectaron artritis a parte del esguince antes mencionado. Debido a esto, después de concluir las terapias para recuperarme del esguince, me pusieron durante dos años bajo un régimen de una medicina que se llama Celebrex, pero esa es otra historia.

Con lo que respecta a los esguinces de tobillo, el primero ocurrió cuando tenía 18 años. Mientras entrenaba, pisé una pelota con mi pie izquierdo. Dicha pelota rodó desde la cancha de al lado sin que yo me diera cuenta…

Finalmente, el último esguince de tobillo que tuve fue a los 20 años. Jugando una semifinal en un torneo en Francia, corrí por una dejada y al patinarme (la cancha era de arcilla) mi pie se topó con un clavo salido que tenia el propósito de fijar la línea a la cancha. Mi pie se dobló hacia adelante mientras mi cuerpo se detuvo.
Como resultado de cada esguince me llevé una articulación inflamada a tal grado que parecía que tenía una bola de tenis entre la piel y el hueso. También me lleve varios moretones que al cabo de algunas horas se pusieron negros.

Hay remedios para los esguinces, pero nada como la prevención. Se dice que ligamentos fuertes tienen menor probabilidad de sufrir esguinces, sin embargo, los accidentes pasan.

(1) Wikipedia, "Cramp" http://en.wikipedia.org/wiki/Cramp. 31 de enero, 2008.
(2) Wikipedia, "Dehydration" http://en.wikipedia.org/wiki/Dehydration. 28 de enero, 2008