Psicología del Deporte

Es muy común que en los momentos previos a un partido, o en algunos pasajes de el -sobretodo en los denominados “tiempos muertos”-, un tenista piense o imagine aspectos relacionados con su rendimiento o su resultado deportivo. Pero también es cierto que muchas de esas veces, estos pensamientos no son siempre positivos, sino que también suelen ser negativos, más aún, en partidos considerados o “evaluados” como dificultosos por el propio deportista o por su entorno.

En psicología del deporte llamamos automensajes negativos a todos aquellos pensamientos negativos que se generan en el propio deportista y que mitigan su confianza y estima no sólo durante el desarrollo del juego, sino que antes y después de un evento deportivo. Además éstos se consideran irracionales (fuera de lo racional) porque irrumpen en el tenista de manera espontánea e inconsciente y lo que es más importante, sin que puedan ser controlados.

A la base de estos “pensamientos negativos” están presentes dos situaciones: primero la directa relación que tiene con las emociones que vivencia el tenista en un momento determinado. Por lo tanto, si el deportista presenta problemas personales, problemas familiares, o afectivos, no cabe duda que éstos influirán en sus pensamientos replique montre y en el estado de ánimo previos a un partido, viéndose afectado, en muchos casos, también su rendimiento deportivo. Y la segunda situación que influye en la generación de pensamientos negativos es la evaluación que el medio externo –familia, prensa, públicos, etc.- realiza del propio partido, contagiando al deportista.

Por ejemplo, un jugador que va a realizar un servicio puede decirse a sí mismo: “...no estoy con confianza para hacer un buen primer servicio...” o “...he fallado todos los tiros paralelos, no creo que ahora pueda hacerlo bien...”, “...la cancha está resbaladiza y será difícil pegarle bien...” Estas y otras frases hacen que el cerebro (órgano “rector” de nuestro cuerpo) mande órdenes negativas a las terminaciones nerviosas y musculares, aumentando la posibilidad de errar frente a esa situación, debido a que todo el cuerpo se estará “preparando” para el error.

En el deporte, pero más particularmente en el tenis, las situaciones estresantes son permanentes, y además muy dinámicas. Por ello es lógico que existan este tipo de pensamientos, especialmente cuando el resultado es adverso. El trabajo rolex replica con el tenista debe estar enfocado, en un primer momento, a ayudarlo para que pueda detectar estos pensamientos, por medio de un trabajo conductual y consciente. Una vez que se han detectado estos pensamientos irracionales, el esfuerzo debe dirigirse a eliminarlos o controlarlos, mediante técnicas psicológicas, tales como, el control del pensamiento, la técnica del reenfoque, la visualización y algunas técnicas de relajación.

Rodrigo A. Cauas E.
Psicólogo Deportivo
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